CPM, CPL y CPI ¿qué es cada uno?
Es muy común encontrar cierta complejidad en los términos utilizados en el mundo del marketing. Esto se debe a que algunas personas los usan en inglés, otras en español, algunas más mezclan ambos idiomas y varios términos son siglas que suelen ser muy parecidas a otras. Ya hicimos una publicación desmenuzando y diferenciando el CTR, del CPC y el CPA para dejar clara la definición de cada uno y ya no caer en más confusiones. En esta ocasión tenemos tres términos más que de igual manera provienen de siglas y cuyas definiciones son relativamente similares: CPM, CPL y CPI.
CPM – Coste por mil ¿qué es?
Este término se proviene de las siglas Coste Por Mil. Seguro te preguntarás: ¿mil qué? Impresiones. Cuando hablamos de impresiones en una campaña digital nos referimos al número de veces que un anuncio es mostrado y la métrica más sencilla para contabilizarlas es el coste por mil, es decir, el valor por cada 1000 veces que nuestro anuncio es mostrado.
Es decir, aquí las marcas establecen el precio que quieren por cada 1000 veces que su anuncio sea visto. Los anuncios usados en este tipo de campañas pueden ser tanto de texto como gráficos y siempre están orientados por ubicación.
Por ejemplo, si habláramos de marketing tradicional, un anunciante tendría que pagar cada vez que mil personas pasan frente a uno de sus anuncios espectaculares o por el número de televidentes que están observando un comercial en horario estelar; sin embargo, a diferencia de la publicidad tradicional, en el terreno digital sí podemos obtener números exactos de visualizaciones.
Este tipo de anuncios usualmente se usan para campañas de branding, es decir, para dar a conocer la marca.
¿En qué consiste el CPL – Coste por Lead?
Aquí una vez más nos referimos al coste por “algo”, en esta ocasión el protagonista es el lead; Coste Por Lead.
A diferencia de otros casos como el CPC, aquí sí hablamos de una exigencia extra por parte de un usuario. Podemos hablar de un lead cuando logramos obtener ciertos datos mediante un registro, un formulario, la descarga de un cupón y la suscripción a una newsletter. Es decir, se contabiliza en el momento en que el usuario se convierte en lead.
Cuando hablamos la definición de lead, nos referimos a un potencial cliente. Al dejarnos sus datos demuestra que tiene cierto interés por nuestra marca, por lo que ofrecemos, que quiere seguir en contacto o que busca obtener un beneficio. Para entender este proceso hay que identificar tres etapas distintas por las que pasa un lead:
- En la primera hablamos de un lead frío, es decir, cuando el usuario se convierte literal en lead y ha aceptado dejarnos sus datos a cambio de algo. A pesar de ya haber demostrado cierto interés, todavía no podemos estar seguros de que desea comprar algo, por lo cual hay que trabajar un poco más con él para convencerlo.
- En el siguiente paso podemos hablar de un lead cualificado para marketing, es decir, aquel que, al momento de recibir nuestros correos, lee las promociones que le enviamos y revisa nuestra página para más información. Aquí ya es casi un hecho de que existe el interés por comprar.
- Finalmente, podremos hablar de un lead caliente o cualificado para venta cuando ya está dispuesto a comprar, es decir, que está a un paso de volverse cliente. En este caso nuestro lead ya se encuentra en la etapa BOFU (Bottom of the funnel).
El objetivo de este tipo de campañas es justamente crear una base de datos de potenciales clientes y de gente que está interesada en los servicios que ofrecemos. Finalmente, una campaña CPL puede dar paso a alguna otra de fidelización o de retargeting como pueden ser una de mailing o de mensajes de texto.
¿Qué es el CPI – Coste por instalación?
En esta ocasión nos encontramos ante el Coste por Instalación y literalmente se refiere al pago que se hace por la instalación de algún software o aplicación que necesitemos, ya sea que la compremos o la descarguemos para cualquiera de nuestros dispositivos móviles.
En este caso, cada vez que algún usuario instale alguna de nuestras aplicaciones el CPI reflejará la inversión que realizamos para que dicha acción fuera posible.
El CPI engloba la inversión que necesitamos tomando en cuenta los siguientes factores:
- Coste de promoción.
- Coste de desarrollo y mantenimiento de la aplicación.
- Coste que tiene la aplicación para el usuario.
Finalmente, una vez que tomamos en cuenta todos estos factores podremos determinar la cantidad de dinero que invertiremos cada vez que se ejecuta la instalación de la aplicación. Mientras más descargas tengamos menor será el CPI y funciona de igual manera a la inversa.